Holy Moly: el director de fotografía Luke Geissbuhler es ahora el padre más genial del universo. Él y su hijo introdujo un maldito iPhone en el espacio. Todo el trabajo (detalles a continuación) fue un éxito emocionante, así como el bestirring video incrustado después del salto es una evidencia sorprendente de su incomodidad.

Según la información del video:

El objetivo era conectar una cámara de video HD a un globo de condiciones climáticas, así como enviarla a la estratosfera superior para filmar la negrura más allá de nuestra tierra.

Geissbuhler utilizó el iPhone como un GPS. Estaba en forma dentro de una cápsula aislante junto con una cámara de video HD y una batería cuando todo se introdujo en el área con un globo de condiciones climáticas de Nueva York.

El globo comenzó su subida hacia arriba a un asombroso 25 pies/seg durante 70 minutos, así como alcanzó prácticamente 19 millas (30 km) antes de que el globo estallara, así como cayer todo el método de regreso a la Tierra a 150 mph (esto fue incluso con el paracaídas desplegado )

El iPhone se utilizó como un transmisor GPS para descubrir su configuración de aterrizaje, que estaba a 30 pies de distancia de donde se lanzó. Vea el impresionante video a continuación: [Via Nymag]

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